Transición del bebé a su propia habitación: 7 consejos útiles

Compartir la habitación con tu bebé durante los primeros meses es muy aconsejable y, a menudo, proporciona una fuente de consuelo para los padres. La recomendación oficial de la Academia Estadounidense de Pediatría, que establece que dormir en la misma habitación que el bebé, pero no en la misma cama, durante los primeros seis meses puede reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante SMSL.

Habiendo dicho eso, compartir una habitación con tu bebé tiene algunas desventajas, una de las cuales es que tanto el bebé como los padres duermen menos. Si estás pensando en trasladar al bebé a su propia habitación antes de lo recomendado, primero debes hablar con el médico de tu bebé para asegurarte de que esté listo para dormir solo.

En última instancia, debes hacer lo mejor para ti y tu familia. Pero una vez que finalmente estés lista para hacer el gran cambio, aquí hay algunos consejos útiles para que la transición sea un proceso seguro y sin problemas.

1. Cree un ambiente seguro para dormir

Lo primero es lo primero: debes asegurarte de que el entorno para dormir de tu bebé sea seguro y cómodo. La cuna del bebé ser adecuada y estar libre de desorden. Elije un colchón ajustado que se ajuste cómodamente a la cuna y elije tu ropa de cama favorita para mayor comodidad y estilo. Recuerda que nunca debes dejar almohadas, juguetes, edredones y cobertores dentro de la cuna, ya que pueden representar un peligro de asfixia.

2. Consigue un monitor de bebé

Para algunos padres, comprar un monitor de bebé puede parecer innecesario, especialmente si vives en una casa o apartamento pequeño y si tu bebé duerme en la habitación contigua a la tuya. Pero si la habitación del bebé se encuentra lejos de tu habitación o simplemente te preocupa que duerma solo, un monitor de bebé de calidad puede brindarte la tranquilidad que tanto necesitas.

Cuando compres un monitor de bebé, elije uno con video y audio de alta calidad para que puedas ver y escuchar a tu bebé sin importar dónde te encuentres en la casa. ¡No olvides colocar el monitor a una distancia prudente de la cuna para que esté fuera del alcance de las ansiosas manos del bebé!

3. Pasa tiempo con tu bebé en su nueva habitación

La transición del bebé a su propia habitación es algo que no debe apresurarse. Ten en cuenta que este es un GRAN paso para tu pequeño. Tómate las cosas con calma y aumenta gradualmente el tiempo que pasas en la nueva habitación con tu bebé. Familiarízalo con su nuevo entorno cambiándole los pañales allí, jugando con él en el suelo y usando la habitación para la siesta al menos una vez al día.

4. Establece una rutina a la hora de acostase

Establecer una rutina regular a la hora de dormir puede mejorar en gran medida la calidad del sueño de tu bebé, así como la tuya. Para ayudar al bebé a prepararse para ir a la cama, crea un ritual nocturno que ayude a tu pequeño a asociar ciertas actividades con el sueño: baña al bebé por la noche, vístelo con una pijama de pies cómoda y léele un cuento antes de dormir. Eventualmente, tu bebé reconocerá las señales para dormir y tendrá menos problemas para adormecerse en un sueño pacífico.

5. Obtén la temperatura adecuada

Como los adultos, los bebés duermen mejor cuando la temperatura no es demasiado alta para ellos. También es un problema de seguridad. Los expertos de los Institutos Nacionales de Salud dicen que las temperaturas cálidas o demasiada ropa también pueden aumentar el riesgo de SMSL.

Para asegurarte de que tu bebé esté seguro y cómodo durante la noche, mantén la temperatura entre 20 y 22.2 grados. Durante los meses más cálidos, viste al bebé con un cómodo body o una pijama ligera. Para los meses más fríos, un pijama térmica o una manta para vestir son opciones seguras.

6. Elimina el ruido y la luz

¿Tu bebé tiene el sueño ligero? Trata de encontrar formas de eliminar (pero no bloquear completamente) el ruido y la luz mientras duerme. Por ejemplo, puedes colgar cortinas opacas para bloquear el sol en su habitación. Las luces regulables son otra gran opción que será útil para las comidas nocturnas.

7. Intenta relajarte

Lo sabemos, es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Pero, sinceramente, la transición de tu bebé a su propia habitación suele ser mucho más difícil para los padres que para el bebé. Si estás teniendo dificultades con la transición, está bien dormir en la habitación del bebé durante las primeras noches. Una vez que estés lista para dejar que tu bebé duerma solo, intenta resistir la tentación de vigilarlo. A menos que tu bebé pregunte por ti, déjalo dormir.

Fomentar un sueño más profundo y seguro

Todos los bebés deben pasar a sus propias habitaciones eventualmente. Aunque los bebés a menudo se adaptan a esta transición mucho mejor de lo que los padres anticipan, no dudes en pedir consejo al médico de tu bebé. Con la guía útil de un experto en sueño para bebés, tanto tú como tu bebé comenzarán a dormir más profundamente.

¿Conoces más consejos que puedan ser útiles en esta transición? Escríbelos en los comentarios.